jueves, 5 de julio de 2012

"Carta desde la Prisión" - David "el Perro" Lamartheé

Compañeros:
Hace ya un mes que estoy preso, un mes que me separaron de mi compañera, mi pequeño hijo y de todos ustedes. Aunque tengo claro que gracias a su solidaridad no he quedado solo. Reitero que no estoy preso por una causa puntual, pero veamos lo absurdo de mi prisión. 
¿Cuál es la supuesta causa? Únicamente se me ha probado el haber pinchado ruedas de taxis, es por esto que la ley considera que debo estar en prisión (¡todo un asesino de ruedas!). Mirando la tele, veo que un señor atropelló con su auto a un trabajador municipal, que cumpliendo con su tarea de inspector de tránsito le pidió detuviera el vehículo. Este lo atropelló y se dio a la fuga, dejándolo tirado. Este señor está en su casa. No es que yo considere, ni pida prisión para este chofer, sino que quiero evidenciar lo absurdo de la justicia burguesa en un simple hecho cotidiano. Ni hablar de torturadores genocidas que se pasean por la calle con toda libertad como si nunca hubiese pasado nada.
Estos monstruos fascistas, que hicieron penar a nuestro pueblo, son encubiertos por esta democracia y justicia burguesas. Y yo sigo preso, obviamente no por pinchar cuatro ruedas, sino por creer que este sistema oprime, explota y asesina a nuestro pueblo y que nuestra libertad solo podrá ser conquistada con nuestras manos.Hoy, todos quienes protestemos contra las injusticias y luchemos sin transas ni intereses mezquinos, nos podemos encontrar en prisión. Tanto es así, que el progresismo ha creado su propia policía política: el D.O.E. (Departamento de Operaciones Especiales) que lo podemos comparar con la Gestapo. El D.O.E. arma mi expediente, el que presenta a la “justicia” burguesa en base a cuestiones políticas, ejemplo de esto es una foto de una pintada que reclamaba mi liberación. Mi expediente, la actitud policial, las preguntas realizadas en mi interrogatorio, recuerdan los peores tiempos del pachecato o los llamados tiempos oscuros del Uruguay.
Igualmente, desde los muros de la prisión grito en la voz del compañero que lea esta carta,       -¡Arriba los que luchan! ¡Vivan los pobres del mundo!
No puedo terminar esta carta sin mandar un abrazo fraternal a los nueve compañeros turcos que fueran apresados el 1ro. de mayo pasado, y a todos y todas quienes penan hoy en las prisiones del mundo por luchar o por el simple hecho de ser pobres.
También, todos mis respetos a Helios Sarthou, quien falleciera días pasados. Un luchador social solidario con todas las letras, que además la última marcha a la que acudió fue convocada por mi liberación, y en la cual puso a la orden su representación como abogado.¡Salú compañero Sarthou!

Por último, la noticia del reconocimiento de los restos del compañero Pocho Mechoso, un revolucionario con mayúsculas quien puso su vida al servicio de la causa emancipadora de los oprimidos. Un fuerte y fraternal abrazo a sus familiares y compañeros de fAu (Federación Anarquista Uruguaya).
Bueno compañeros, les mando un fuerte abrazo, sigan juntos, no se dejen desgastar ni fragmentar.¡Arriba los que luchan! 
¡Abajo los que entregan!
¡Salú!
David “Perro” Lamarthée.
La tablada, 7 de julio de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario